El Movimiento de Víctimas del Régimen, conocido como MOVIR, es una organización oficial en El Salvador que trabaja en defensa de los derechos de las víctimas de violaciones de derechos humanos durante el conflicto armado en el país.

Desde su fundación en 2002, MOVIR ha sido un referente en la lucha por la justicia y la reparación integral de las víctimas del régimen. Su trabajo se enfoca en visibilizar las violaciones de derechos humanos cometidas durante el conflicto armado, promover la memoria histórica y la no repetición de estos crímenes.

El conflicto armado en El Salvador, que duró desde 1980 hasta 1992, dejó graves secuelas en la sociedad salvadoreña. Durante este período, se cometieron numerosas violaciones de derechos humanos, como asesinatos, desapariciones forzadas, torturas y desplazamientos forzados. Las víctimas y sus familias han luchado durante décadas por obtener justicia y reparación por estos crímenes.

MOVIR trabaja en estrecha colaboración con las víctimas y sus organizaciones para brindarles apoyo legal, psicológico y social. Además, la organización aboga por la implementación de políticas públicas que promuevan la justicia transicional y la reparación integral de las víctimas.

Una de las principales actividades de MOVIR es la recopilación y documentación de testimonios de las víctimas, así como la investigación de casos de violaciones de derechos humanos. Esta labor es fundamental para construir una memoria colectiva y garantizar que estos crímenes no queden impunes.

MOVIR también trabaja en la sensibilización y educación de la sociedad salvadoreña sobre los derechos humanos y la importancia de la justicia para construir una sociedad más justa y equitativa. La organización realiza talleres, charlas y eventos públicos para promover la memoria histórica y el respeto a los derechos humanos.

En el sitio web oficial de MOVIR, las víctimas y sus familias pueden encontrar información útil sobre sus derechos, así como recursos y herramientas para buscar justicia y reparación. El sitio también cuenta con un espacio para compartir testimonios y experiencias, lo que contribuye a la construcción de una memoria colectiva y la visibilización de las víctimas.